
Esta línea de ayudas se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y tiene por objeto financiar la rehabilitación de bienes de interés cultural de titularidad pública con uso turístico.
¿Quiénes pueden acogerse a estas ayudas?
- Las comunidades autónomas, para sus bienes o para bienes cedidos por otras administraciones públicas a las comunidades autónomas de acuerdo con la normativa patrimonial aplicable.
- Los municipios, representados por sus respectivos ayuntamientos, y las provincias e islas a través de las diputaciones provinciales y forales, los cabildos y consejos insulares, con independencia de su tamaño y población.
- Las Comarcas o mancomunidades u otras entidades locales de base agrupacional.
El presupuesto se dividirá en 2 partidas, 69,5 millones para las Comunidades Autónomas y 139 millones para entidades locales.
¿Qué acciones se financiarán?
Aquellas que garanticen un modelo de turismo competitivo y sostenible y promuevan la renovación, mantenimiento y rehabilitación de patrimonio histórico como por ejemplo:
- Conservación, mantenimiento, puesta en valor y rehabilitación de bienes declarados como Bien de Interés Cultural para uso turístico y cultural.
- Mejora de la accesibilidad universal, siempre y cuando no afecte a las características que le han hecho acreedor de BIC.
- Modernización de los sistemas de gestión de residuos.
- Rehabilitación y aprovechamiento de espacios con tecnologías inteligentes.
- Mejora de la eficiencia energética y ahorro del consumo de recursos hídricos y energéticos.
- Actuaciones de aclimatación y adaptación al cambio climático.
- La reducción y compensación de la huella de carbono mediante la elaboración de planes para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- La rehabilitación ecológica del patrimonio.
¿Hasta cuando es el plazo?
El plazo de presentación de solicitudes será de un mes desde el día siguiente a la publicación del extracto de las bases y la convocatoria.
Así pues, se espera mejorar y potenciar la competitividad de España a través del producto turístico cultural. Además de la recuperación ambiental y la diversificación y redistribución de los flujos turísticos, haciendo hincapié en la desestacionalización del turismo en España.
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